"Por primera vez desde el recrudecimiento de los combates en Al Hudaida, en junio de 2018, el PMA pudo entregar ayuda en las regiones de difícil acceso de Al Tuhaita y Darahimi", dijo en una rueda de prensa.
Verhoose destacó que el PMA repartió ayuda humanitaria entre 8.125 familias en Al Tuhaita y aseguró que alcanzaría para dos meses.
En Darahimi, a su vez, se repartieron kits de alimentos entre 2.662 personas, detalló.
Comunicó además que en diciembre pasado unos 500.000 yemeníes no recibieron ayuda humanitaria por la situación de seguridad que obligó a detener las labores del PMA.
"De los 10 millones de yemeníes que debían recibir ayuda humanitaria en diciembre, solo dos millones recibieron cupones para productos y unos 7,5 millones recibieron productos, pero otros 500.000 quedaron sin ayuda", dijo el portavoz del PMA.
Yemen vive desde 2014 un conflicto armado entre los partidarios del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi y los rebeldes hutíes de Ansar Alá.
Además: "Lo que viene en Yemen es peor aún que la guerra"
En marzo de 2015, intervino en el conflicto del lado del Gobierno legítimo una coalición encabezada por Arabia Saudí e integrada mayormente por países del golfo Pérsico.
En diciembre de 2018 los bandos del conflicto en Yemen celebraron en Suecia negociaciones auspiciadas por la ONU, cuyos éxitos principales fueron la retirada de las tropas del puerto de Al Hudaida, que desde julio pasado ha sido escenario de combates, y el establecimiento de una tregua en la zona.
Convoy humanitario a Rukban en Siria
Asimismo, Herve Verhoose declaró que el PMA llama a enviar inmediatamente un convoy humanitario al campamento sirio de refugiados de Rukban para suministrar ayuda a 40.000 personas.
"La ONU está gravemente preocupada por el empeoramiento de las condiciones de vida de 40.000 personas que permanecen en Rukban", declaró Verhoosel al agregar que "el PMA y la ONU llaman a enviar allí lo antes posible el segundo convoy humanitario".
En este contexto, el portavoz del PMA recordó que el último convoy humanitario de las agencias de la ONU fue enviado a Rukban en noviembre de 2018.
El campamento de Rukban, ubicado en una zona controlada por EEUU cerca de su base militar en Al Tanaf, alberga a sirios, en su mayoría mujeres y niños, que huyeron de la guerra y ahora son de hecho rehenes de las facciones terroristas que operan en la zona.