Su fundador, Mark Zuckerberg, era un estudiante de segundo año de la Universidad de Harvard cuando lanzó Facebook y probablemente no esperaba el éxito que ha tenido su invento. Desde 2004, la plataforma ha experimentado un rápido crecimiento de usuarios, valor de mercado e influencia.
Facebook adquirió Instagram y WhatsApp, y su número mensual de usuarios alcanzó la marca de 1.000 millones en octubre de 2012, y en la actualidad asciende a unos 2.300 millones. Además de su alcance verdaderamente global, también se ha convertido en una de las empresas más grandes del mundo, con una capitalización bursátil de casi 480.000 millones de dólares para principios de 2019.
No obstante, Facebook ha expuesto también los peligros de las redes sociales en una sociedad de la información. El proyecto de Zuckerberg ha estado envuelto en escándalos y controversias, con el más impresionante siendo el de Cambridge Analytica.
Cambridge Analytica es una empresa de consultoría política con sede en Londres que trabajó en la campaña presidencial de Donald Trump en el 2016. En el 2018, se supo que la empresa había recogido, antes de las elecciones, los datos de hasta 87 millones de usuarios sin su permiso a través de una aplicación.
WSJ: Facebook filtraba datos de usuarios a un grupo selecto de compañías
La información filtrada fue supuestamente utilizada para desarrollar el retrato psicológico de un gran número de votantes en un intento de predecir y posiblemente influir en la opinión pública. Este caso suscitó la preocupación de que los datos de 2.000 millones de usuarios de Facebook pudieran estar en peligro.
Mark Zuckerberg testificó ante el Congreso de los Estados Unidos en marzo del 2018 diciendo que la fuga masiva de datos era una "brecha de confianza" y se comprometió a solucionar el problema. Sin embargo, se negó a admitir que su plataforma vendía datos a terceros.
El escándalo de Cambridge Analytica provocó una indignación tanto en Estados Unidos como en otros países, y los críticos dijeron que sin regulaciones representaba una amenaza para la democracia.
Facebook también ha sido criticado por favorecer las opiniones izquierdistas. El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró estar recibiendo "miles de quejas" sobre la supuesta supresión de la información conservadora y la priorización de los medios de comunicación de izquierdas por parte de Facebook.
La red enfrenta acusaciones similares en el Reino Unido donde supuestamente sofoca la campaña pro-Brexit.
