El Comité Digital, de Cultura, Medios y Deportes del Parlamento de Westminster también propone establecer un código ético, apuntalado legislativamente y de cumplimiento obligatorio para los gestores de las redes sociales en su informe 'Desinformación y fake news'.
"La era de la autorregulación inadecuada debe concluir", advierte Damian Collins, presidente del comité de diputados de distintos partidos.
"Necesitamos una normativa independiente con poderes duros y un régimen de sanciones para contener los peores excesos del capitalismo de la vigilancia y de las fuerzas que intentan usar la tecnología para subvertir la democracia", demandó Watson en su cuenta de Twitter.
El análisis final de 18 meses de investigación, en un proceso que incluyó extraordinarias sesiones testimoniales en Estados Unidos, trata de aportar solución a las amenazas y retos de las populares plataformas de comunicación electrónica, concentradas ahora en dos o tres monopolios globales.
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Según los diputados, "la democracia está en peligro" de bombardeos electrónicos, "maliciosos e incesantes", de desinformación y publicidad personalizada que persigue alterar o guiar la opinión del usuario.
"Muchos los dirigen agencias que operan en países extranjeros, incluida Rusia", sugiere Collins en la web parlamentaria.
"El valor de una campaña comparable en los medios sociales hubiera sido de entre 1,4 y 4,14 millones de libras [1,6 y 4,7 millones de euros]", calculan.
Por otro lado, los diputados recuerdan el testimonio del ministro de Cultura, Jeremy Wright, asegurando que "no hemos visto nada que nos persuada de que la interferencia rusa ha tenido un impacto material" en las votaciones del Reino Unido.
No obstante, urgen al Gobierno a "analizar" el grado de penetración de los mensajes de procedencia extranjera en el elector británico.
"Reino Unido es claramente vulnerable a campañas encubiertas de influencia digital", señala el informe.
Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, rechazó comparecer personalmente ante el Comité y paga caro su rebeldía en el documento de los diputados.
El vicelíder laborista lanza su propia crítica contra el patrón de las dominantes e influyentes redes sociales.
"Pocos individuos han demostrado desprecio por nuestra democracia parlamentaria en la forma en que lo ha hecho Mark Zuckerberg", reprocha Watson en un tuit.
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Los diputados perseveran en su objetivo de interrogar al estadounidense sobre "cuestiones que continúa eludiendo" en torno al abuso de las leyes de privacidad y prácticas comerciales moralmente discutibles.
La firma puntualizó que ha respondido a "a más de 700 preguntas" del panel británico, ante el cual testificaron "cuatro de nuestros ejecutivos más veteranos".
Anteriormente, este comité del Parlamento del Reino Unido acusó a RT y Sputnik de intervenir en los procesos políticos e influir en la opinión de los británicos en el referendo sobre el Brexit celebrado en junio de 2016.
Tanto las autoridades rusas, como los medios en cuestión, rechazaron en repetidas ocasiones las acusaciones de injerencia.