Una de las mayores fiestas del mundo empezó oficialmente cuando el rey Momo recibió la simbólica llave gigante y declaró abierta la celebración.
El alcalde de Río de Janeiro y exobispo evangélico, Marcelo Crivella, no presenció el evento y delegó la tarea al jefe de Turismo, Marcelo Alves.
El sambódromo acogerá los desfiles de 43 escuelas de samba que desfilarán en la famosa pasarela donde se disputarán el título de mayor prestigio.
Hasta el 10 de marzo habrá oficialmente 498 desfiles en las calles de la ciudad, aunque el número real es algo mayor dado que muchas agrupaciones salen igualmente sin permiso municipal.
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