Latinoamérica es el sucio taller mecánico donde un delirado grupo de poder experimenta sus creaciones de la realidad.
(Greg Grandin, en 'El taller del Imperio: Latinoamérica y las raíces del imperialismo norteamericano' por Henry Holt, 2006).
Se trata del fracaso de la 'revolución de colores' que con tanto cuidado y seguridad prepararon los servicios de inteligencia norteamericanos y que ahora están abocados a preparar nuevos ataques contra el sector energético.
En realidad, no pasó nada. El pueblo venezolano, a pesar de las dificultades económicas que tiene que soportar debido a las sanciones que impuso Washington y sus sumisos lacayos europeos y latinoamericanos, prefirió dedicarse a la preparación y después a la celebración de seis días de Carnavales Felices 2019 en vez de ofrecer su apoyo a Guaidó quien no supo convencerlo de que la vida de la mayoría de la población se mejoraría al deshacerse del chavismo.
Además: Las dudosas credenciales de los Gobiernos latinoamericanos que apoyan a Guaidó
Las promesas de Guaidó de hacer retornar al país a las leyes del mercado, promover la libre competencia, acudir al Fondo Monetario Internacional para obtener créditos y pedir a EEUU mandar tropas para pacificar a la República Bolivariana recordaron a la mayoría de los venezolanos los años 1990 con una inflación galopante, la delincuencia sin control, una élite cada vez más rica, una pequeña clase media y la pobreza en la que vivía más del 60% de la población.
Durante su reciente estadía en EEUU, Juan Guaidó estaba bajo el control completo de la subsecretaria para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado norteamericano, Kimberly Breier, quien supervisó cada gesto y cada frase del 'presidente interino' en EEUU y también durante su gira por Brasil y Paraguay. La señora Breier, quien habla perfectamente el español, durante más de una década fue analista de la CIA, se desempeñó como gerente en la industria del espionaje, trabajó en el Consejo Nacional de Seguridad de EEUU, asesoró a la Casa Blanca y a los Gobiernos de México, Brasil, Argentina y Chile. A pesar de tanta experiencia con América Latina, esta 'experta' en espionaje no se dio cuenta de que su protegido era un simple ladino, astuto y disimulado que hizo envolver tanto a la CIA como al Departamento de Estado en promesas fantasiosas sobre la existencia de condiciones objetivas y subjetivas para una sublevación general en Venezuela y así poner fin al Gobierno chavista.
Fotos: El retorno de Guaidó a Venezuela, o la revuelta que no fue
Ninguna de estas promesas se cumplieron. La base social bolivariana mostró su solidez, y el pueblo en general prefirió jugar con entusiasmo los carnavales en vez de salir a protestar apoyando una intervención militar norteamericana, lo que trataba de incentivar el autoproclamado y teledirigido Juan Guaidó.
Tema relacionado: El viaje sorpresa de Juan Guaidó a Uruguay: ¿tránsito o algo más?
La declaración de este líder de la oposición de que un gran número de los miembros del entorno de Maduro se refugió en Turquía fue desmentida inmediatamente por el mismo presidente de aquel país, Recep Tayyip Erdogan, quien declaró que "ningún venezolano se refugió en mi país". De los 194 países existentes en el mundo solo unos 50 países reconocieron a un gobierno no existente y su autoproclamado presidente. Los militares tampoco mostraron su entusiasmo de desertar, a excepción de un centenar de tropas que robaron dos tanquetas y huyeron a Colombia.
"A día de hoy, Guaidó @jguaido está perdiendo la guerra contra @NicolasMaduro" https://t.co/NCxAL8ktXq
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) March 2, 2019
El vicepresidente norteamericano, Mike Pence, criticó también duramente la actitud de los millonarios venezolanos que no cumplieron con sus promesas de un apoyo financiero generoso a Guaidó para promover la deserción de policías y militares, según el portal argentino La Política Online. Inmediatamente después de mostrar su descontento, los asesores del presidente autodesignado le cambiaron su agenda cancelando la gira por Europa y lo mandaron de vuelta a Caracas resguardado por los diplomáticos acólitos al imperio de países de América Latina y Europa, esperando que sea detenido para armar shows de violencia, repetir 'guarimbas' y denunciar la violación de los derechos humanos en Venezuela bajo la 'dictadura' de Maduro.
Reconoció el fracaso de la 'revolución' del 23 de febrero y exhortó a los trabajadores públicos a comenzar el 'paro escalonado'. Casi inmediatamente de su llamado, el presidente de la Federación Nacional de Trabajadores del Sector Público, Franklin Rondón, afirmó que más del 80% de los trabajadores de este sector reconocen al presidente constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro, y por lo tanto "no acatarán el llamado irresponsable a la paralización de los servicios públicos".
Franklin Rondón advirtió a Juan Guaidó: "Usted será responsable de los cortes de luz, del agravamiento de los hospitales, de la educación, del transporte".

ALERT: Reports of a complete power outage all across #Venezuela at this moment.
— Marco Rubio (@marcorubio) March 7, 2019
18 of 23 states & the capital district are currently facing complete blackouts.
Main airport also without power & backup generators have failed.
#MaduroRegime is a complete disaster.
El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, no pudo esconder sus emociones después de este atentado declarando: "No hay alimentos, no hay medicinas, no hay electricidad, y próximamente, no habrá Maduro". No obstante del dicho al hecho hay un gran trecho. La medicina está llegando de la India, China y Rusia, también los alimentos, la electricidad está siendo restituida tras un segundo apagón y Maduro sigue fuerte declarando lo siguiente: "Ante cualquier circunstancia y agresión imperial, mantendré nervio de acero, calma y cordura, plena conciencia y movilización permanente". El pueblo sigue apoyando a su presidente legítimamente elegido.
Vídeo: Los bromistas rusos le toman el pelo a Elliott Abrams
También en el Departamento de Estado y en la CIA están barajando el destino de Juan Guaidó al darse cuenta sus creadores y auspiciadores que ya perdió su momento y su potencial como líder de la oposición. El Gobierno bolivariano también lo percibió al advertir el presidente de la Asamblea Constituyente, Diosdado Cabello, que "la vida de Guaidó corre peligro como mandadero de sus amos, que podrían sacrificarlo por considerarlo más útil muerto que vivo".
Mientras tanto, Venezuela y su pueblo siguen su camino luchando por su soberanía y dignidad nacional.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK