"Hace 62 años, jóvenes universitarios cayeron combatiendo contra una dictadura sangrienta, amparada por Washington. Los herederos de los esbirros, bajo las faldas del imperio, claman hoy por nuestra sangre. No somos un país de poca memoria. Cuba conoce su historia", sostuvo Díaz-Canel en su cuenta de Twitter.
Hace 62 años, jóvenes universitarios cayeron combatiendo contra una dictadura sangrienta, amparada por Washington. Los herederos de los esbirros, bajo las faldas del imperio, claman hoy por nuestra sangre. No somos un país de poca memoria.#Cuba conoce su historia #SomosCuba🇨🇺 pic.twitter.com/Wo7b7h8FoD
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) March 13, 2019
El 13 de marzo de 1957, medio centenar de jóvenes, la mayoría estudiantes universitarios, irrumpieron en el antiguo Palacio Presidencial de La Habana para asesinar a Batista, quien había encabezado un sangriento golpe de Estado en 1952 e imponía una férrea dictadura.
Su objetivo era dar muerte a Batista, ocupar el Palacio y entregar armas al pueblo para iniciar una insurrección.
También se proponían ocupar la emisora nacional Radio Reloj, lo que lograron, y la Universidad de La Habana, además de hacerse del control de los principales cuarteles militares y de las comunicaciones para apoyar acciones de las guerrilleras que combatían en la Sierra Maestra comandadas por Fidel Castro (1926-2016).
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Muchos estudiantes cayeron en la acción o fueron asesinados posteriormente por las fuerzas de seguridad de Batista.