El exgeneral Gantz, que lidera la coalición de centro Azul y Blanco, descartó por primera vez esa posibilidad sobre la que recientemente se había venido especulando.
"No me sentaré con Netanyahu en el gobierno", proclamó Gantz ante un grupo de seguidores.
Los últimos sondeos electorales indican que la intención de voto para Azul y Blanco está retrocediendo y que la intención de voto para el Likud, el partido de Netanyahu, está creciendo.
Las posibilidades de que Gantz consiga formar un gobierno sin entrar en una coalición con el Likud son muy remotas, según las encuestas.
Las noticias que se han publicado en los últimos días y que vinculan a Netanyahu con un nuevo escándalo de corrupción no han tenido una gran repercusión en la intención de voto de los israelíes.
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