Grandilocuente como siempre, e igual de inútil como en muchas ocasiones. Así ha sido uno de los gritos que POTUS ha puesto en el cielo de Twitter: "¡Después de 52 años ya es hora de que Estados Unidos reconozca plenamente la soberanía israelí sobre los Altos del Golán, que es de una crítica importancia estratégica y de seguridad para el Estado de Israel y la estabilidad en la región!".
After 52 years it is time for the United States to fully recognize Israel’s Sovereignty over the Golan Heights, which is of critical strategic and security importance to the State of Israel and Regional Stability!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 21 марта 2019 г.
Y las flores de plástico fueron recogidas en Israel por el primer ministro: "En tiempos en los que Irán busca utilizar a Siria como plataforma para destruir Israel, el presidente Trump audazmente reconoce la soberanía israelí sobre los Altos del Golán. ¡Gracias, presidente Trump!", tuiteó eufórico Benjamín Netanyahu.
At a time when Iran seeks to use Syria as a platform to destroy Israel, President Trump boldly recognizes Israeli sovereignty over the Golan Heights. Thank you President Trump! @realDonaldTrump
— Benjamin Netanyahu (@netanyahu) 21 марта 2019 г.
Un ida y vuelta que se produce en tiempos revueltos para ambos líderes, pero más apremiantes para Netanyahu, que tras ser acusado de corrupción, la vista se le nubla al mirar el horizonte de las perspectivas tras el 9 de abril, día de comicios en Israel.
El profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Valencia, Jorge Ramos Tolosa explica esta iniciativa del mandatario norteamericano.
"Donald Trump quiere ganarse apoyos del núcleo del lobby sionista estadounidense. A su vez, a Netanyahu esto le viene bien porque parece que muestra su alianza con el poderoso presidente estadounidense. Obviamente Netanyahu está teniendo serios problemas para encarar esta campaña electoral por los casos de corrupción que se han hecho públicos".
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El analista explica que esta campaña electoral "una vez más está enmarañada con elementos que demuestran cuál es el origen colonial, racista, del Estado de Apartheid de Israel".
Y como Trump no da puntada sin hilo: lanza esta botella al mar en pleno festival de Purim, el carnaval judío. Anteriormente, cuando declaró a Jerusalén como capital de Israel en diciembre de 2017, lo hizo en vísperas de la fiesta hebrea de Januká.
"No es difícil imaginar y suponer que todas estas actuaciones de Donald Trump de hacer anuncios por Twitter relacionados con fiestas judías. Tienen que ver también con presiones o con querer contentar al lobby sionista estadounidense. Pero una vez más tenemos que mencionar y destacar, que ni el sionismo, ni el Estado de Israel, representan ni al judaísmo ni a las comunidades, ni a las personas judías", concluye Jorge Ramos Tolosa.
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