Los radicales serbios al frente de su líder Vojislav Seselj se dieron cita en el centro de la capital.
Serbia, Kosovo mark start of NATO intervention 20 years ago https://t.co/p76nALrHpN pic.twitter.com/Ozdd19JKBd
— The Point (@TPNN_ThePoint) 24 de marzo de 2019
Al quemar las banderas, Seselj declaró que con este acto buscaba mostrar lo que piensa de la Unión Europea y de la OTAN, y que el pueblo serbio jamás olvidará "los ataques criminales" del bloque bélico.
"Al pueblo serbio nunca se le ocurrirá ingresar en esta organización y que esas bestias nos inciten a atacar a otros pueblos", dijo Seselj.
Subrayó que Serbia no tiene nada que hacer en la Unión Europea, en la que "se concentraron sus peores enemigos que buscan desde hace siglos destruir al país".
El único camino de Belgrado, indicó Seselj, debería ser el Este, hacia Rusia y la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC).
Tras el discurso de su líder, los miembros del partido marcharon por el centro de la ciudad en dirección a la residencia del presidente del país, Aleksandar Vucic.
El bloque bélico argumentó que buscaba detener la limpieza étnica de los albaneses kosovares.
Las bombas de la OTAN mataron entre 2.500 y 3.500 civiles en los 78 días que duraron los nefastos ataques, según distintas estimaciones.
En marzo de 2004, los albaneses kosovares desataron ataques violentos contra los serbios ocasionando el éxodo de ese colectivo.
Fotos: La operación de la OTAN contra Yugoslavia
Cuatro años después Kosovo declaraba unilateralmente su independencia de Serbia.
La proclamación de independencia fue reconocida por Estados Unidos y varios países de su órbita, pero al mismo tiempo fracturó a la Unión Europea ya que España y Grecia se negaron a reconocer a Kosovo a diferencia del resto.