"Tendremos que acordar una vía alternativa hacia adelante", admitió la primera ministra después de anunciarse su nueva derrota en la jornada en que se había fijado inicialmente la marcha del bloque continental.
La Cámara de los Comunes tiene ahora luz verde para retomar su propia iniciativa de identificación y selección de un plan B del Brexit.
Los diputados tienen previsto celebrar la segunda ronda de votaciones sobre las opciones que mejor puntuación recabaron en el ejercicio de esta semana, cuando ninguna de las ocho propuestas inscritas en las papeletas obtuvo un resultado positivo.
La negociación de una unión aduanera con la UE y la convocatoria de un segundo referéndum fueron las fórmulas más votadas, y la primera se quedó a ocho votos de la mayoría.
"Este Gobierno continuará presionando por el Brexit ordenado que demanda el resultado del referéndum", dijo May desafiante.
La dirigente conservadora redujo el margen de su derrota a 58 votos —fue de 230 en enero y de 149 a medidos de marzo—, pero no logró atraer el apoyo de todos sus diputados ni de los unionistas de Irlanda del Norte, que han sostenido su Gobierno minoritario desde 2017.
Este documento legal incluye el protocolo irlandés que aspira a proteger los avances en el proceso de paz iniciado en la década de los noventa con garantías y mecanismos dirigidos a impedir la restauración de una frontera física en la isla.
Sammy Wilson, del Partido Unionista Democrático, justificó el voto en contra de los diputados de la formación en el contenido de dicho protocolo que, según alegó, "deja a Irlanda del Norte fuera del Reino Unido".
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"Pone en riesgo la unión", le apoyó Bill Cash, veterano euroescéptico conservador y experto en Derecho constitucional.
El Gobierno y el Legislativo británicos tienen de plazo hasta el 12 de abril para acordar una alternativa factible de obtener una prórroga más extensa dentro de la UE, revocar el Brexit o salir del bloque sin un acuerdo.
