Ese día los enfrentamientos entre partidarios y opositores de la Maidán en Odesa se tradujeron en la destrucción del campamento de estos últimos en la histórica plaza de Kulikovo Pole por parte de activistas y nacionalistas proucranianos.
"Esta espeluznante tragedia, que conmovió a todo el mundo civilizado, fue consecuencia de la política de las fuerzas nacionalistas ucranianas que se encaramaron al poder tras el golpe de Estado", subrayó el Ministerio de Exteriores de Rusia.
Dicho departamento recordó que los instigadores y ejecutores de la tragedia aún no fueron encontrados.
"El cinismo del caso consiste en el hecho de que los órganos ucranianos del orden público siguen persiguiendo a aquellos que entonces lograron ponerse a salvo de los gamberros fascistas".
La Cancillería rusa destacó asimismo que también guardan silencio los "supervisores occidentales de Kíev", puesto que "no les conviene reconocer que bajo su tutela al frente de Ucrania, esas fuerzas tienen las manos manchadas de sangre".
"El caso del crimen de Odesa, que se cobró la vida de más de 50 personas, de más de 50 civiles, habitantes de Odesa, mientras la situación en Ucrania y Donbás siga siendo tensa, nunca lo van a querer resolver desde el lado ucraniano"
No, porque eso significaría que Ucrania ha estado apoyando a grupos que en Occidente son perseguidos o son considerados como los malos, explica el especialista.
"Pero en el caso de Ucrania, se trató del grupo intermediario para llevar a cabo el cambio de régimen en Ucrania. Por eso, no se puede decir nada que distorsione, altere o elimine la imagen de que las protestas en Ucranía siempre fueron pacíficas y que la violencia siempre la ejercía, la Policía o los grupos prorusos".
De este modo, destaca Refoyo, no se puede decir de ninguna manera que estos nacioanalistas, o más bien, nazis ucranianos apoyados por Occidente quemaran vivas a 55 personas en una protesta en la Casa de Sindicatos de Odesa. Eso sería hablar de un crimen atroz, a todas luces. No lo pueden decir abiertamente, afirma.
"Por ejemplo, en el caso de Siria, cuando apareció el estado Islámico en 2014-2015. Desde EEUU, hasta Hilary Clinton reconoció que se habían equivocado al apoyar a ciertos grupos en Siria. También en Libia, dijeron lo mismo, cuando ya había un mal mayor. Entonces reconocieron el supuesto error".
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"Para limpiarse las manos, reconocieron que se equivocaron, tal vez, al elegir aliados". En ese sentido, es muy probable que a los ucranianos que han utilizado como proxis durante la Maidán en 2014, tiempo después, cuando haya un mal mayor en Ucrania, digan que se equivocaron", explica el especialista.
"Un crimen terrible del que los medios occidentales, nunca van a decir, la verdad. Ni nunca van a mostrar las imagenes de esos manifestantes ucranianos que iban contra la manifestación, de los que luego se refugiaron en la Casa de los Sindicatos de Odesa".
Esos contra manifestantes iban diciendo "pasar a los rusos por cuchillo". De ahí que si se mostraran las verdaderas imagenes, la imagen de esos manifestantes pacíficos, proeuropeos, democráticos, quedaría bastante destruida, denuncia el especialista.
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Refoyo destaca que imagenes verdaderas de lo ocurrido han aparecido en Rusia y en medios alternativos pero que evidentemente los medios occidentales nunca las mostrarán porque son una prueba evidente de que esos manifestantes no eran tan pacificos y que la situación fue otra a la mostrada por los medios.
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