"La escalada de fricciones comerciales entre China y EEUU tendrá un cierto impacto en las economías de los dos países y en el conjunto de la economía mundial; en cuanto a la economía china, este impacto puede ser totalmente controlado", aseguró Gao Feng.
Agregó que una serie de medidas para estabilizar la economía, tomadas por las autoridades chinas el año pasado, ya dieron resultados.
Así, según el portavoz, los precios al consumidor en China están en un nivel estable.
"Seguiremos de cerca la situación y tomaremos las medidas oportunas", destacó.
Los días 9 y 10 de mayo tuvo lugar en Washington la 11 ronda de las negociaciones comerciales de EEUU y China, que concluyó sin avances.
Además, el presidente Donald Trump ordenó empezar a subir los aranceles al resto de las importaciones chinas, por un valor estimado de 300.000 millones de dólares.
En respuesta, China anunció que elevará a partir del 1 de junio los aranceles a los artículos estadounidenses por valor de 60.000 millones de dólares.
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Desde el año pasado las dos economías más grandes del mundo continúan implicadas en una guerra comercial a gran escala.
