A casi 30 años de este suceso, aún faltan derechos por reconocer. La Asociación Internacional de Gais, Lesbianas, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (ILGA, por sus siglas en inglés) publica cada año junto al Informe de Homofobia de Estado el llamado 'mapamundi de la homofobia'.

El ILGA evalúa las políticas con relación a la población homosexual y revisa la legislación de todos los países miembros de la ONU: desde los que de una manera u otra condenan la homosexualidad (colores cálidos), pasando por los que ni persiguen ni protegen (colores opacos), hasta aquellos en los que se reconocen los derechos de la comunidad LGBT+ (colores fríos).
Buenas noticias para el continente americano
El informe divide los países que brindan protección a la comunidad homosexual en cuatro categorías: limitada o dispar, protección en el empleo, protección amplia y protección constitucional. Todos ellos se muestran en diferentes tonos de azul en el mapa.
De acuerdo con el ILGA, solo nueve países del mundo (México, Ecuador, Bolivia, Suecia, Portugal, Malta, Sudáfrica, Nepal y Fiyi) ofrecen protección constitucional a la comunidad. Ellos se ven con el azul más intenso.
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Además, nueve países del continente reconocen de manera legal los vínculos familiares entre personas del mismo sexo, sea porque permiten el matrimonio o la adopción de niños por parejas no heterosexuales. Tal es el caso de Uruguay, Argentina, Brasil, Colombia, EEUU y Canadá.
No todo es color rosa
En líneas generales, el panorama no es alentador. Solo 72 naciones tienen leyes que protegen a los homosexuales y lesbianas de ser discriminados en el trabajo. Y la cifra disminuye a nivel mundial al hablar de los países que castigan la incitación al odio, la discriminación o la violencia contra una persona por razón de orientación sexual: solo 39.
Los países más peligrosos para las personas no heterosexuales son Arabia Saudí, Irán, Yemen, Sudán, una parte de Nigeria y Somalia: estas seis naciones castigan con la pena capital mantener relaciones homosexuales. En otros Estados, ser gay es causal de la pena de muerte, como en Mauritania, Emiratos Árabes Unidos, Catar, Pakistán y Afganistán. En otros 26 países, la condena máxima varía entre una década de prisión y la cadena perpetua.
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El informe de ILGA también señala que en una de cada tres naciones declararse como miembro de la comunidad LGBTI es peligroso.
De acuerdo con el estudio, en 68 naciones "hay leyes que explícitamente prohíben los actos sexuales consensuados entre personas del mismo sexo y dos más los criminalizan de facto. Además, jurisdicciones que no pertenecen a Estados miembros de la ONU también castigan estas conductas, como Gaza, las Islas Cook y ciertas provincias de Indonesia".
Un mar de indiferencia
La mayor parte de la población mundial vive en países que no criminaliza, pero tampoco protege a esta comunidad, como China, India, Rusia, Turquía e Indonesia, por mencionar los más grandes.
En Rusia está prohibida la difusión de propaganda homosexual entre menores de edad. Eso conlleva a que, a modo de ejemplo, toda película que contenga escenas de relaciones homosexuales deberá ser catalogada como '18+' o 'solo para adultos'.
No obstante, no se puede negar que en la mayor parte del mundo todavía queda mucho por hacer para proteger a las personas que no se identifican como heterosexuales, por eso la importancia de condenar la homofobia y no solo cada 17 de mayo, sino todos los días.