"Es uno de los logros más importantes de estos cuatro años", expresó la mandataria durante una conferencia de prensa.
La gobernadora destacó que por tercer año consecutivo bajó la tasa de mortalidad infantil (TMI).
Al año siguiente el TMI se redujo 4 décimas al descender a una tasa de 9,5, y en 2018 se redujo de nuevo 7 décimas, lo que equivale a 217 muertes menos por año, alcanzando una mortalidad de 8,9 fallecimientos por cada 1.000 nacimientos.
"Vamos a seguir trabajando para que este año sea aún más baja y para que, si seguimos gobernando en la provincia de Buenos Aires, más chicos tengan la oportunidad de nacer en las mejores condiciones", manifestó Vidal.
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El Gobierno provincial atribuye la mejora el el TMI a un plan integral de trabajo que consiste en mejorar el acceso al sistema de salud, y en brindar programas sociales para la población más vulnerable.
El año anterior se registraron 259.795 nacimientos y 2.461 defunciones, según datos del Ministerio de Salud de este distrito, el más poblado del país.
En 2016 nacieron 271.790 niños y fallecieron 2.690.
La tasa de mortalidad infantil desciende desde que comenzó la serie estadística de la provincia en 2011, con la excepción de 2015 a 2016, cuando la tasa de mortalidad infantil se mantuvo estable en 9,5 defunciones por cada mil nacimientos.