"Por razones de seguridad, los edificios del Gobierno central estarán cerrados temporalmente hoy y mañana (los días 13 y 14 de junio)", dice el comunicado.
Añade que los funcionarios que trabajan en las oficinas gubernamentales en el centro de la ciudad no deben venir a trabajar, todas las visitas al complejo gubernamental se posponen o se cancelan.
El domingo pasado, más de un millón de personas tomaron las calles de Hong Kong para oponerse al polémico proyecto de ley de extradición que permitiría a Hong Kong entregar a prófugos a los territorios con los que no tiene acuerdos formales de extradición, como Taiwán, Macao y la China continental.
Los que se oponen a introducir los cambios temen que eso permita extraditar a la China continental no solo a los funcionarios corruptos fugitivos sino también a quienes expresan desacuerdo con la política del Pekín oficial.
El miércoles el Consejo Legislativo de Hong Kong aplazó una reunión sobre enmiendas a la ley de extradición a causa de las protestas en la ciudad.
La Policía de Hong Kong usó gas lacrimógeno para dispersar a manifestantes que intentaban hacerse paso hacia la asamblea legislativa.