"Esperamos que el conflicto no llegue a una fase grave, me refiero a operaciones militares. La situación requiere una investigación exhaustiva para destapar al verdadero autor de esta provocación tan peligrosa", dijo el funcionario en los margenes de la X conferencia internacional de altos representantes de seguridad, en Ufá.
El 13 de junio, los buques petroleros Front Altair y Kokuka Courageous fueron atacados en el golfo de Omán, supuestamente con torpedos o minas lapa que causaron explosiones e incendios a bordo, aunque algunos tripulantes aseguran haber visto algo parecido a un proyectil aéreo.
Equipos de rescate de Irán socorrieron a los marineros de ambos buques, entre ellos nacionales de Filipinas, Georgia y Rusia.
Washington, Londres y Riad acusaron a Teherán de los ataques, lanzados supuestamente por la Guardia de la Revolución Islámica.
Irán niega categóricamente su implicación en los ataques a buques petroleros.