"La cantidad de personas retornadas de enero a la fecha aumentó a 14.000", dijo el secretario de Relaciones Exteriores, al presentar un balance de un acuerdo migratorio firmado el 7 de junio con EEUU para controlar el éxodo de decenas de miles de indocumentados, sobre todo centroamericanos y evitar la imposición de aranceles a las exportaciones mexicanas.
El acuerdo establece reforzar la cooperación bilateral para "proteger la frontera común".
Con ese fin, establece que México "autorizará bajo razones humanitarias el ingreso de solicitantes de asilo devueltos por EEUU", para que esperen en México su presentación ante un juez de inmigración para continuar con el proceso.
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Las "devoluciones " de solicitantes de asilo están siendo recibidos solo por tres puertos fronterizos, en la frontera común de más de 3.200 kilómetros, detalló el canciller.
El país latinoamericano también les ofrecerá a esos extranjeros "empleo, salud y educación de acuerdo a sus principios", según el documento acordado.
El Gobierno de México afirma que también cumplió el despliegue de 6.000 efectivos de su recién creada Guardia Nacional en su frontera sur con Guatemala, por donde han ingresado cientos de miles de personas en los últimos meses.
Ebrard informó en conferencia de prensa con el presidente Andrés Manuel López Obrador que "el despliegue (de guardias nacionales) ya está terminado instalados todos, como se había previsto".
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Además, incorporó a 650 nuevos agentes al Instituto Nacional de Migración, para poder "ejercer su función regulatoria, en particular en el sur de país", detalló el diplomático y principal negociador del pacto.
Finalmente, el canciller informó que el jueves 20 de junio comenzó a implementarse el Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica, diseñado por la Comisión Económica para América Latina, al cual destinará 100 millones de dólares del Fondo Mérida, que es parte del presupuesto federal mexicano.
López Obrador firmó el jueves con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, un acuerdo por 30 millones de dólares en ayuda directa para exportar el programa social agroforestal "Sembrando Vida", para reforestar 50.000 hectáreas y crear 20.000 empleo directos en ese país centroamericano.
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Ese programa originalmente diseñado para la empobrecida región del sureste mexicano, fue ampliado el jueves en 200.000 hectáreas, para totalizar 1,2 millones de hectáreas, y crear más de 400.000 empleos.
El acuerdo migratorio evitó la imposición unilateral de aranceles a las importaciones estadounidenses de productos mexicanos.
El presidente Donald Trump dijo la noche del jueves que las autoridades mexicanas "han cumplido con el acuerdo, si no lo estuvieran haciendo, impondría aranceles".