México junto con Uruguay propuso el Mecanismo de Montevideo del que participan 15 de los Estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA), "y esperamos que pronto el diálogo pueda rendir frutos", dijo Ebrard, informó su oficina a la prensa extranjera acreditada.
Wang expresó que "valora que México, como miembro del Mecanismo de Montevideo, juega un papel importante y constructivo para la solución de la situación en Venezuela".
El líder de la diplomacia del gigante asiático dijo que "desearíamos continuar los trabajos de promoción de la paz y comunicación, junto con México y el resto de la comunidad internacional".
En febrero de este año medio centenar de países de reconoció al líder opositor Juan Guaidó como presidente encargado.
Sin embargo, México y Uruguay se declararon neutrales y, junto a 14 países de la Comunidad del Caribe, propusieron el Mecanismo de Montevideo, al que luego se sumó Bolivia.
La postura de China
Wang coincidió con Ebrard en que se trata de un asunto interno que debe ser solucionado por los mismos venezolanos, "por medio de consultas y comunicación", según la "traducción libre del chino al español" ofrecida a corresponsales por la secretaría de Relaciones Exteriores mexicana.
"Creemos que los venezolanos tienen la inteligencia y la habilidad para mantener la estabilidad nacional, la dignidad y la unidad de su pueblo", dice el comunicado.
Según las autoridades chinas, que tienen importantes inversiones en el país sudamericano, "no se debe intervenir en la política interna de ese país".
"Estamos en contra de las sanciones unilaterales y la intervención militar en Venezuela", expresó Wang.
La comunidad internacional debe insistir en el respeto a los objetivos y principios de la Carta de la ONU, "así como a las reglas básicas de las relaciones internacionales", prosiguió Wang.
El representante del país anfitrión invitó a las partes en el conflicto interno, Gobierno y oposición, a que "encuentren una solución de forma pacífica en el marco de la Constitución" venezolana.
Finalmente manifestó su confianza de que Venezuela "recuperará la paz y la estabilidad".
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió condenar los actos de violencia e intentos de golpe de Estado en esa nación sudamericana, que él considera impulsados por la oposición con respaldo de gobiernos extranjeros.