Esta fiesta consiste en recoger los caballos salvajes del monte, meterlos en el curro —un recinto cerrado—, raparlos y marcarlos con microchips. Se celebra en varias localidades de Galicia (España) y se remonta al siglo XVI.
La grabación muestra a una multitud animando mientras dos o tres personas obligan a los animales a caer al suelo antes de que les corten las crines y las colas. A diferencia de otros lugares en Sabucedo no se utilizan cuerdas, palos o aparatos para reducir al animal.
La lucha se considera maltrato animal por parte de varias organizaciones, como Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA).