Los partidos implicados son el laborista, el liberal Meretz y la nueva formación del exprimer ministro Ehud Barak, Israel Democrático.
Algunos de los sondeos que se han publicado en los últimos días ponen en duda que estos tres partidos superen por separado el umbral del 3,25% de los votos necesario para entrar en la Kneset, una circunstancia que está actuando como acicate para su unión.
Ehud Barak declaró esta semana que está dispuesto a renunciar a la cabeza de lista en el caso de que forme una alianza con los laboristas de Amir Peretz.
"No estoy insistiendo en ser el primero [de la lista]. La única cosa que debería ser un factor determinante es qué es mejor para el sistema", dijo Barak a una emisora de radio local.
Amir Peretz también dijo que está dispuesto a ceder el primer puesto a Barak.
Aunque miembros destacados del partido laborista, Israel Democrático y Meretz se muestran dispuestos a formar una coalición, sus máximos representantes todavía no se han sentado juntos para desbrozar el camino en esa dirección. De momento se mantienen las conversaciones entre las tres formaciones.
Los tres partidos de centroizquierda están encargando encuestas continuamente para ver la evolución de los votantes.
En cualquier caso, una coalición de este tipo no pondría en peligro al bloque mayoritario de la derecha nacionalista y religiosa que lidera el Likud, el partido de Netanyahu.
Para complicar las cosas, algunos sondeos indican que si forman una coalición, los tres partidos de centroizquierda obtendrían menos votos que yendo por separado.