"El peso sufrió una depreciación de 22 centavos, cotizando alrededor de 19,13 pesos por dólar y alcanzando un máximo de 19,35 pesos en la jornada", tras la renuncia del jefe de las finanzas públicas, dijo la institución privada en un informe a sus clientes al cual tuvo acceso Sputnik.
"La renuncia de Carlos Urzúa ocasionó un incremento en la volatilidad del tipo de cambio y la depreciación del peso, y una caída de 77.043 puntos en el Índice de Precios y Cotizaciones de la BMV, ubicándose en 42,818.66 puntos", informó el Banco Base.
Las tres razones de ese comportamiento son, en primer lugar, que "se renovó el nerviosismo en relación a las acciones del Gobierno federal", porque el renunciante "era visto por los mercados y por el sector empresarial como uno de los elementos que brindaba mayor certidumbre a la administración de López Obrador".
La misiva de renuncia de Urzúa a López Obrador, con menciones a un posible conflicto de interés en nombramientos, a una falta de evidencia para sustentar las decisiones en política económica y a que no está libre de "extremismo", fue vista como "una dura crítica a la forma en que se están llevando a cabo las acciones de la actual administración".
Asimismo, se eleva la probabilidad de que las agencias de evaluación de riesgos financieros recorten aún más la calificación crediticia de la estatal Petróleos Mexicanos y de la deuda soberana mexicana, "frenando los flujos de capitales" hacia este país, dice el informe.
La tercera razón radica en que una mayor incertidumbre "inhibe la inversión, lo que a su vez reduce el potencial de crecimiento económico de México".
En el primer trimestre del año la actividad económica se desaceleró por una contracción de la inversión, lo que podría extenderse en los próximos meses si no hay claridad sobre las acciones que implementará el Gobierno que apenas cumplió siete meses.
El peso moderó sus pérdidas después de que López Obrador anunció que el número dos de Urzúa, Arturo Herrera, será el nuevo titular de la Secretaría de Hacienda, encargada de la recaudación fiscal y del presupuesto federal, como mensaje de continuidad.