"Debido a la continuación de las acciones poco amistosas, la Duma de Estado recomienda al Gobierno de Rusia considerar la posibilidad de aplicar en relación a Georgia medidas económicas especiales, estipuladas por la ley federal 'Sobre medidas económicas especiales y medidas coercitivas', y presentar las propuestas correspondientes al presidente ruso [Vladímir Putin]", dice el texto del documento aprobado.
El presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, declaró, citado en el comunicado de la Cámara baja, que son "inadmisibles los insultos en relación a nuestro país, las amenazas a nuestros ciudadanos y los insultos a nuestro presidente".
Volodin precisó que la Cámara baja recomienda prohibir la importación de vinos y aguas minerales georgianas, así como limitar las transferencias financieras de Rusia a Georgia, pues éstas se multiplicaron por 1,5 veces en los últimos dos años y en 2018 alcanzaron los 641 millones de dólares.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, destacó la "postura unánime" que adoptaron los parlamentarios rusos frente a las ofensas desde Georgia.
"La decisión (sobre las sanciones) la tomará el Gobierno y luego el presidente del país, pero todavía no se ha tomado", apuntó Peskov.
El futuro del periodista que insultó a Putin
La dirección del canal georgiano Rustavi 2 no despedirá al periodista Georgui Gabuniya, quien insultó en su programa al presidente ruso, declaró el director general del medio, Nika Gvaramiya.
Subrayó que la dirección de Rustavi 2 considera que la conducta de Gabuniya fue inaceptable, motivo por el que lo suspendió dos meses pero cuando cumpla el plazo, el periodista volverá a su puesto.
Si a los espectadores no les gusta algo, pueden cambiar de canal, agregó Gvaramiya.
"Pero les aseguro que después de lo sucedido el índice de audiencia del canal aumentó", comentó.
El periodista y presentador georgiano Gueorgui Gabuniya profirió una serie de insultos y obscenidades contra Putin, al inaugurar la noche del 7 de julio su espacio P.S. en el canal de televisión Rustavi 2.
Tras esta acción, centenares de personas se congregaron frente a la sede de la televisión, exigiendo que el canal despidiese al periodista.
Rustavi 2 suspendió las transmisiones, pero pocas horas después las reanudó.
El primer ministro Mamuka Bajtadze, por su parte, tildó lo ocurrido de "provocación asquerosa e intento de desestabilizar al país".
La Cancillería georgiana también condenó las declaraciones del presentador y señaló que "nada tienen que ver con la libertad de expresión".
El Ministerio de Exteriores de Rusia calificó la conducta de Gabuniya de "bajeza sin precedentes" y "una nueva provocación de las fuerzas radicales de Georgia dirigidas a minar las relaciones ruso-georgianas".