"Hoy es un buen día para Chile, la Justicia y los niños, porque promulgo una ley que declara totalmente imprescriptibles los delitos tanto de naturaleza penal como de naturaleza civil que estén relacionados con abusos sexuales contra nuestros niños", señaló Piñera en la ceremonia de firma.
"En la mayoría de los casos, la denuncia de un abuso se hace mucho tiempo después, y muchas veces tras la ayuda profesional especializada", dijo.
Las denuncias de abuso sexual en Chile "aumentaron en un 33% entre 2016 y 2018, llegando a más de 10 mil el año pasado; el 88% de los abusos son cometidos por cercanos a la víctima, y de estos, el 55% son familiares", comentó el presidente.
Además, según la fiscalía, por cada víctima de abuso sexual, existen otros siete niños que fueron abusados y que nunca denunciaron.
Uno de los casos más emblemáticos de abuso en Chile fueron los delitos cometidos por el exsacerdote Fernando Karadima, un religioso que fue muy influyente entre la elite ese país durante los años 1980 y 2006, y que el año 2011 fue declarado culpable por el Vaticano de abusos sexuales contra menores.
Sin embargo, debido a que los casos de abuso comenzaron a investigarse más de 10 años después de cometidos, estos habían prescrito y Karadima nunca pudo ser juzgado por la justicia chilena.
Actualmente, el exsacerdote reside en una casa de reposo de la iglesia.