"Estas oportunidades son invaluables y todos debemos apoyar para que sea un encuentro que nos permita fortalecer el impulso que le estamos dando a esta industria, que tiene un potencial incalculable de fortalecimiento de la economía", dijo Barbery.
Barbery dijo que la recepción de turistas y, en general, la participación del turismo en el Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia podría incrementarse significativamente a corto plazo, si el país mantiene una política estable de fomento a la llamada "industria sin chimeneas".
Según el Instituto Nacional de Estadística, el turismo tiene una participación de aproximadamente 4% en el PIB boliviano.
En 2017, último año del que se tienen cifras revisadas, Bolivia recibió dos millones de visitantes, de los cuales el 56% fueron extranjeros que dejaron unos 800 millones de dólares.
La gala de los WTA "es un gran desafío para el sector privado que trabaja en este rubro y puede ser un gran aliciente para mayores inversiones tanto nacionales como extranjeras", apuntó Barbery.
"Bolivia es un país al que hay que descubrir en lo más profundo (...), 36 naciones indígenas originarias nos han dejado un legado, la conservación de la madre tierra, de la naturaleza y de la armonía de vivir con ella", afirmó Alanoca, citada en un boletín de su oficina.
Bolivia obtuvo en 2018, en los WTA, los premios a Mejor Destino Verde de América del Sur, y Mejor Destino Verde del Mundo.
En la gala de este año en La Paz, Bolivia competirá en ésa y otras 14 categorías.