Recordó que 60 diplomáticos rusos y miembros de sus familias —unas 200 personas en total— fueron expulsados de EEUU en abril de 2018.
"Desde entonces, tras la salida de los diplomáticos rusos, las autoridades estadounidenses desataron un guerra de visados contra nosotros", dijo en una rueda de prensa.
Antónov relató que EEUU restringió la expedición de visados al personal diplomático y técnico ruso e introdujo un sistema de 'cambios'.
En su opinión, ambas partes salen perjudicadas.
"Esa fue una decisión de las autoridades estadounidenses, pero estoy seguro de que los colegas en la embajada de EEUU en Moscú también se vieron perjudicados", afirmó Antónov.
El diplomático tildó de falso un artículo de The New York Times donde dice que Rusia denegó visados a profesores de EEUU que trabajan en la Anglo-American School of Moscow (La Escuela Anglo-Americana de Moscú).
"No hubo ni un solo caso de denegación de visado", subrayó Antónov al comentar que son intentos de presionar a Rusia.
"Es algo deshonesto y poco correcto, y es difícil que la política de presiones aporte resultados", enfatizó el embajador de Rusia en Washington.
En abril de 2018, la Casa Blanca ordenó la salida de 60 diplomáticos rusos, incluidos 48 empleados de la embajada y 12 personas asignadas a la sede de la ONU en Nueva York, así como el cierre del consulado ruso en Seattle.
Washington adoptó esa medida respaldando a Londres, que poco antes, en marzo de ese mismo año, anunció la expulsión 23 diplomáticos rusos, a los que acusó de supuesta cooperación con los servicios secretos de Rusia.