"El producto interno bruto, según la estimación del MED, mantuvo una dinámica débil en el segundo trimestre de 2019, demostrando un incremento anual del 0,8% tras el 0,5% anual registrado entre enero y marzo", consta en el documento.
La industria fue el principal motor del crecimiento en el segundo trimestre, mientras que la contribución de otros sectores básicos como el comercio, la construcción y el transporte fue prácticamente nula.
"En general, esta situación evidencia un bajo nivel de la demanda agregada en la economía", concluyen expertos del MED.
En el mes de junio, la economía rusa creció un 0,7% en relación con el mismo período del año 2018, tras el incremento del 0,1% anual registrado en mayo.
La aceleración de la producción industrial —del 0,9% anual en mayo al 3,3% en junio— fue el factor principal que contribuyó a una mejora de la dinámica del PIB, indica el informe.