"Las declaraciones de representantes anónimos de la organización Cascos Blancos, financiada por el Reino Unido y EEUU, sobre supuesto ataque de la Fuerza Aeroespacial de Rusia contra un mercadillo en la localidad de Maaret al Numan [en Idlib] son falsas", dice el comunicado del ente castrense ruso.
La nota subraya que "la aviación de la Fuerza Aeroespacial de Rusia no realizó misión alguna en esta zona de la República Árabe Siria".
La ONG Cascos Blancos se define políticamente neutral y no beligerante, dedicada a la protección de civiles en Siria, aunque junto con los vídeos en los que los Cascos Blancos rescatan a niños de las ruinas, también aparecieron en la web las imágenes en las que se ve cómo manipulan las filmaciones, maquillando a las víctimas y dictándoles lo que deben declarar ante las cámaras.
El presidente sirio, Bashar Asad, afirmó que en realidad los Cascos Blancos son parte del grupo terrorista Al Qaeda (prohibido en Rusia).
La Cancillería rusa califica la labor de los Cascos Blancos como un elemento de la guerra informativa dirigida contra Damasco.