Ergin Saygun declaró que el S-400 ruso solo sirvió de pretexto para aumentar la tensión, pero, en realidad, EEUU simplemente no quiere que Turquía se desarrolle y está interesado en fortalecer a otro actor en la región.
"Para Occidente es importante garantizar la seguridad de Israel en Oriente Medio y el control sobre los recursos energéticos. Los países hostiles a Israel se neutralizan. Al final de esta cola está Turquía. Tengo que decirlo porque es verdad", cita el medio Gunes las palabras del general retirado.
El militar agregó que si Ankara y Washington llegan a un acuerdo sobre el S-400, EEUU presentará nuevas demandas contra Turquía. En particular, exigirá que se suspendan los contactos con Irán, creará un estado kurdo en Siria y prohibirá extraer recursos en Chipre, sin tomar en cuenta la opinión de Turquía.
✒️ FIRMAS por Luis Rivas:
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) July 23, 2019
Estados Unidos duda en el próximo paso que debe dar frente a uno de sus principales aliados militares dentro de la Alianza Atlántica. https://t.co/xGcjxallMB
"Ese decir, en mi opinión, el problema no es el S-400 ni el F-35. Estados Unidos está insatisfecho con la política exterior independiente de Turquía y no quiere que los turcos se conviertan en una potencia regional", apuntó.
Mientras tanto, si Ankara recibe los F-35, el equilibrio de fuerzas en Oriente Medio cambiará: Israel perderá la superioridad aérea, pero Estados Unidos no puede permitirlo, porque perdería el control sobre los recursos energéticos en la región, explicó Saygun.
El suministro de los novedosos sistemas de defensa antiaérea rusa, que causó una crisis en las relaciones entre Turquía y Estados Unidos, comenzó a mediados de julio. Washington exigió que Ankara abandonara el acuerdo y comprara a cambio los sistemas estadounidenses Patriot. De lo contrario, EEUU amenazó con suspender la venta de los aviones de combate F-35 a Turquía. Sin embargo, Ankara se negó a hacer concesiones.