España es un 4x4, y no se trata precisamente de un vehículo potente, ni de una operación matemática de multiplicación, aunque se le multipliquen los problemas a la enésima potencia debido a que los partidos políticos no han sido capaces de lograr un acuerdo para formar Gobierno. Y el presidente en funciones, un dos de dos.
Aquellos que se solacen en los detalles dirán que tras un primer intento que requería la mayoría absoluta de asentimientos en el Congreso, es decir, 176 voluntades, confirmarán que en la segunda intentona donde le bastaba con tener más 'síes' que 'noes', Sánchez no fue capaz de recaudar más de 124 almas: sus 123 y una extra: la de un diputado del Partido Regionalista de Cantabria [PRC].
Quienes le cortaron el paso fueron mayoría. 155 diputados, con diversas razones, le bajaron el pulgar: el Partido Popular, Ciudadanos, Vox, Junts per Catalunya, Navarra Suma y Coalición Canaria. Mientras que el partido que pretendía tener un lugar en la mesa, Unidas Podemos, sumado a ERC, PNV, Bildu y Compromís, se abstuvieron.
¿Qué está pasando en España?
La interrogante que surge en esta ecuación es: ¿qué está pasando en España? La politóloga y Dra. en Relaciones Internacionales Arantxa Tirado, confirma que hay varias lecturas de lo que está sucediendo, y cada una de ellas depende de quien haga el análisis.
"Desde afuera, como politóloga, lo que veo que está sucediendo es que el sistema de partidos y el sistema político español ha cambiado en los últimos años", afirma la experta.
"El establishment está tratando de adaptarse a este nuevo escenario donde el bipartidismo que funcionó de facto" tocó su fin "en los últimos tiempos con la emergencia de nuevos partidos como Podemos, como Ciudadanos. Hay una mayor fragmentación del voto que refleja un cambio en el electorado del Estado español, y esto hay quien lo lee en términos de un cambio también en lo que sería el régimen del '78, que tal como se diseñó en la transición ya no se puede sostener igual", subraya Tirado.
"Por momentos, mucha gente que no tiene acceso a lo que se está negociando, más allá de las filtraciones, o de lo que nos dicen ellos [los políticos] desde los medios, tiene la impresión de que todo es un teatro, una escenificación, o algo que no pueden entender. No entienden el comportamiento de los distintos actores políticos que están dando declaraciones".
"Hay una sensación de hastío por parte de cierta ciudadanía. Hay gente ya que dice 'yo no voy a volver a ir a votar, porque vote lo que vote, luego no se ponen de acuerdo'", incide la experta.
Para enmarcar esta situación, Tirado apela a las estadísticas, que indican que casi un 70% de los ciudadanos españoles no quiere volver a las urnas. "Quiere que ya haya un Gobierno, que se pongan de acuerdo y evitar esta situación de bloqueo, boicot, o como se le quiera denominar que no beneficia al sistema que se vende como estabilidad".
Un debate bronco en el Congreso
En este sentido, la politóloga admite no entender cómo han sido las negociaciones entre Unidas Podemos y el PSOE, cuál es el escollo fundamental para que no se acepte la oferta del PSOE: si es un tema de Ministerios o de partida presupuestaria, o es una demostración de fuerza por parte de Unidas Podemos, o si todo esto no es más que una estrategia para demostrar que hay un régimen del '78 que bloquea la entrada a una fuerza como Unidas Podemos en un eventual Gobierno de coalición.