En julio pasado se registraron temperaturas récord tanto en Europa como en Estados Unidos.
"La temperatura media de la superficie en julio fue de 1,71 grados Fahrenheit por encima del promedio del siglo XX, que es de 60,4 grados [15,5 grados Celsius], lo que hizo que julio fuera el mes más caluroso desde el comienzo de las observaciones hace 140 años", afirman los científicos de la NOAA.
Nueve de los 10 julios más calurosos han ocurrido desde 2005, siendo los últimos cinco años los cinco más cálidos.
Al mismo tiempo, partes de Escandinavia, así como el este y el oeste y de Rusia tuvieron en julio temperaturas de al menos 2,7 grados Fahrenheit por debajo del promedio.
El Ártico y la Antártida tuvieron en julio la superficie de hielo marino más reducida en la historia de las observaciones.
El Ártico tuvo un 20% de hielo menos del promedio y el mínimo para un julio desde el año 2012; y en la Antártida hubo un 4,3% de hielo marino menos que el promedio de los años 1981-2010 y el mínimo para un julio en 41 años de observaciones.
Se señala que este año "empata con 2017 como el segundo año más caluroso jamás registrado".
El 2019 fue el año más caluroso para algunas partes de América del Norte y del Sur, Asia, Australia, Nueva Zelanda, el sur de África, así como para algunas zonas del océano Pacífico occidental, el océano Índico occidental y el océano Atlántico.