"Lo que ahora está sucediendo respecto a RT, por ejemplo, y Sputnik [...] viola los compromisos [en el marco de la OSCE] sobre el acceso directo de la población a la información", dijo Lavrov tras reunirse con su homólogo alemán, Heiko Maas.
Por su parte, Rusia, al contrario, no impuso restricción alguna a los medios de comunicación extranjeros, subrayó el jefe de la diplomacia rusa.
Además, los altos diplomáticos de Rusia y Alemania abordaron en el marco de su reunión las publicaciones de la cadena alemana Deutsche Welle en las redes sociales con respecto a las protestas en Moscú, que Rusia calificó de intento de intervenir en los asuntos internos del país.
"Seguimos y vemos el trabajo de Deutsche Welle, es un periodismo de calidad, y muchos lo confirman (...) es imposible, ahora o en el futuro, creer que Alemania o los medios alemanes pretendan influir en el desarrollo político interno" de otros países, recalcó Maas.
Los medios rusos sufren en los últimos años ataques por parte de Occidente, como supuestas fuentes de "desinformación".
En noviembre de 2016, el Parlamento Europeo aprobó una resolución que llama a contrarrestar la labor de esos medios, en la que presentaba como principales amenazas para la UE a Sputnik y el canal RT.
El misil crucero de EEUU
El canciller ruso aseveró que el lanzamiento de un misil de crucero de EEUU usando la lanzadera Mk-41 amenaza la estabilidad estratégica.
"Vemos en ese acontecimiento una amenaza a la arquitectura de la estabilidad estratégica que entraña un nuevo y peligroso auge de la carrera armamentista", dijo Lavrov.
El Departamento de Defensa de EEUU anunció el 19 de agosto haber probado un misil de crucero con lanzamiento desde tierra y en versión no nuclear, que estaba prohibido por el Tratado INF.
El tratado, que dejó de regir el 2 de agosto pasado, prohibía los misiles con alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros. Más tarde el Pentágono confirmó a Sputnik que fue probada una versión del misil crucero Tomahawk destinada a destruir objetivos terrestres.
El Nord Stream 2
Además, Serguéi Lavrov y Heiko Maas discutieron la construcción del gasoducto Nord Stream 2.
Agregó que Rusia acoge con satisfacción "el compromiso de las empresas alemanas de trabajar activamente en la Federación de Rusia, que se confirmó durante el reciente Foro Económico de San Petersburgo", dijo Lavrov.
El proyecto Nord Stream 2 prevé el tendido de dos tuberías de gas con capacidad total de 55.000 millones de metros cúbicos anuales desde la costa rusa hasta Alemania por el fondo del mar Báltico.
El gasoducto pasará por las aguas territoriales y/o las zonas económicas exclusivas de Alemania, Finlandia, Rusia, Suecia y Dinamarca.
Sobre Siria y Ucrania
Los ministros de Exteriores ruso y alemán también discutieron las situaciones en Ucrania y Siria.
"Esperamos que el nuevo Gobierno de Kiev, que será formado por el presidente [Volodímir] Zelenski, anuncie su compromiso con restablecer la paz en Donbás en el marco de la implementación del conjunto de medidas de Minsk, que, como saben, fue aprobado por una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas", dijo Lavrov tras las negociaciones con su par alemán.
El canciller ruso advirtió que el grupo terrorista Frente al Nusra (también conocido como Hayat Tahrir al Sham, prohibido en Rusia) busca "someter a la población de está región mártir".
Además, Lavrov informó a Maas sobre los esfuerzos por la paz en Ucrania que se emprenden en el marco de la plataforma de Astaná (la capital kazaja, que a finales de marzo pasó a llamarse Nur-Sultán), copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán.
"Hemos compartido información actual sobre los esfuerzos que se toman en el marco del formato de Astaná en cooperación con la ONU para terminar lo más pronto posible con la formación del comité constitucional" de Siria, detalló.
"El este de Ucrania es un tema en el que casi no hubo avances en los últimos meses ni años, el proceso de Minsk se ha estancado prácticamente", lamentó.
Sin embargo, señaló que la elección del nuevo presidente en Ucrania, Zelenski, es "una posibilidad de lograr un progreso".
Maas agregó que tras la formación del Gobierno ucraniano, "será oportuno" preparar un encuentro en el formato de Normandía, que incluye a Alemania, Rusia, Ucrania y Francia.