Antes el presidente estadounidense, Donald Trump, aceptó la propuesta de su homólogo francés, Emmanuel Macron, de invitar a Rusia a participar en la cumbre del G7 que se celebrará en EEUU en 2020.
Macron señaló, en particular, que el regreso de Rusia sin la solución de la crisis en Ucrania sería un error.
Al comentarlo a Sputnik, Nóvikov dijo que lo que se hace es probar diversas variantes de la política a aplicar a Rusia.
"Si Rusia tuviese que hipotecar sus intereses y sus perspectivas de seguir desarrollando la cooperación con China y otros Estados, entonces no es un camino a seguir", resumió.
Desde abril de 2014, Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en el este de su territorio —Donbás— donde se proclamaron las Repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en respuesta al violento cambio de gobierno ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia, cuyo balance la ONU estima en unos 13.000 muertos.