"Líbano […] se reserva el derecho a la autodefensa porque lo ocurrido es declaración de guerra, lo que nos permite defender nuestra soberanía e independencia", dijo Aoun durante su reunión con Jan Kubis, coordinador especial de la ONU para el Líbano.
Las declaraciones del presidente libanés fueron citadas por su servicio de prensa.
Anoche los medios libaneses comunicaron que drones de Israel atacaron las posiciones del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) en el Líbano, cerca de la frontera con Siria.
Un día antes, en la noche del 24 al 25 de agosto, drones israelíes atacaron las posiciones del movimiento chií Hizbulá en la periferia sur del Líbano.
Uno de los drones se fue al suelo y cayó en manos de los combatientes de la resistencia, y el otro estalló en el aire, causando daños al edificio de la oficina de prensa de Hizbulá.
El secretario general de Hizbulá, Hasán Nasralá, advirtió que se dará una respuesta adecuada a la agresión de Israel.
A su vez, el primer ministro del Líbano, Saad Hariri, calificó las acciones de Israel de agresión manifiesta contra la soberanía del Líbano.
Además, sigue sin resolverse el problema de la definición oficial de las fronteras y de la pertenencia de los yacimientos de gas y petróleo en la zona fronteriza costera.
El Mando del Ejército libanés declaró que es inadmisible que la aviación israelí utilice el espacio aéreo del Líbano para atacar objetivos en Siria, lo que constituye una violación directa a la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU y a la soberanía de la República Libanesa.