El diplomático advirtió que la sugerencia de trasladar la sede de la ONU de Nueva York a otra ciudad, en particular, a Ginebra, ha surgido varias veces durante los últimos decenios.
La negativa de EEUU a expedir visas a un numeroso grupo de funcionarios del Ministerio de Exteriores y a otros representantes oficiales de Rusia para asistir a las reuniones de la Asamblea General de la ONU, es un paso de confrontación que impactará negativamente en el funcionamiento de todo el sistema de la diplomacia internacional, declaró Gatílov.
"No comprendemos la lógica de las autoridades estadounidenses, que como parte anfitriona deberían garantizar la libre asistencia de los miembros de las delegaciones oficiales a las actividades de la ONU. ¿Qué pretende EEUU con su proceder? ¿Solucionar problemas o crear nuevos? Los actos de confrontación como éste difícilmente pueden pasar sin dejar huella, impactarán de modo negativo en el funcionamiento de todo el sistema de diplomacia internacional", dijo.
La semana anterior, el Gobierno de Estados Unidos no otorgó visas a una decena de delegados rusos que tenían planificada su participación en la Asamblea General, lo cual motivó críticas por parte de la Cancillería rusa.
El canciller Serguéi Lavrov propuso, incluso, un cambio en la sede del organismo, asentado en la ciudad estadounidense de Nueva York desde mediados del siglo pasado, y advirtió que Moscú tomaría represalias.
En total se quedaron sin visados diez miembros de la delegación rusa, entre ellos el presidente del Comité de Asuntos Internacionales del Senado ruso, Konstantín Kosachov, y Leonid Slutski, presidente del Comité para Asuntos Internacionales de la Duma de Estado (Cámara Baja del Parlamento ruso).