Al simulacro asistieron el ministro de Defensa, Taro Kono, y la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike.
Según la agencia Kiodo, los sistemas PAC-3 están destinados a interceptar misiles enemigos en caso de que el sistema Aegis no logre destruirlos.
Son las primeras maniobras de este tipo desde el simulacro de despliegue de PAC-3 en Osaka, en 2013.
El Gobierno de Japón aprobó en diciembre de 2017 la adquisición de sistemas de combate terrestres Aegis Ashore para potenciar la capacidad de defensa ante la amenaza de misiles norcoreanos.
Dos sistemas Aegis Ashore cubrirían la totalidad del territorio japonés y, según las previsiones, se harían operativos para el año fiscal 2023.
Las armas vendrían a complementar los misiles interceptores SM-3 de la versión naval de Aegis instalada a bordo de varios destructores japoneses y una treintena de sistemas PAC-3 estacionados en las principales bases militares y en las zonas más pobladas.