"La Liga Árabe, dentro de sus competencias con respecto a Irak y su pueblo, está lista para apoyar [...] la estabilidad y la unidad nacional", dijo Gheit citado por el servicio de prensa del organismo.
El secretario general agregó que la situación que vive el país requiere actuar con moderación y tomar medidas correspondientes con el fin de satisfacer las demandas del pueblo iraquí.
Asimismo Gheit llamó a todos ciudadanos de Irak a solucionar la situación de manera conjunta.
El llamamiento a celebrar elecciones anticipadas
Sadr había llamado a Mahdi a anunciar en el Parlamento la celebración de las elecciones anticipadas.
"Hay dudas respecto a semejante salida a la crisis. Para celebrar las elecciones anticipadas, se necesita que el presidente de la república apruebe la solicitud del primer ministro sobre la disolución del Parlamento y la convocación de elecciones anticipadas en un plazo de 60 días. Eso podrá lograrse solo si la Cámara de Representantes apruebe por mayoría absoluta de votos (165) la disolución del Legislativo", explicó Mahdi.
En este caso, detalló el primer ministro, el Gobierno presenta la dimisión y lo sustituye un Gobierno provisional.
Mahdi advirtió que en esa situación será imposible aprobar el presupuesto y firmar nuevas leyes y proyectos mediante los cuales el Gobierno implanta reformas, ofrece empleos y apoya las inversiones y la empresa privada.
El viernes 25 y el sábado 26 de octubre la policía utilizó gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a los manifestantes que intentaban irrumpir en la zona verde, donde se ubican edificios gubernamentales y misiones diplomáticas.
En algunas provincias sureñas los manifestantes prendieron fuego a edificios de las comisiones electorales, ayuntamientos y oficinas de varios partidos políticos.
Las protestas por la falta de servicios básicos, desempleo y corrupción estallaron el 1 de octubre en Bagdad y se saldaron, sin contar las víctimas del último fin de semana, con 149 muertos y unos 3.500 heridos. Los manifestantes exigen la dimisión del Gobierno.
El pasado 6 de octubre, el Gobierno de Adel Abdul Mahdi dio a conocer el primer paquete de medidas económicas para mitigar el malestar de la población, incluida la concesión de viviendas, subsidios y ayudas sociales para familias de bajos ingresos, así como programas de capacitación profesional y creación de empleos.
El viernes pasado, el primer ministro iraquí anunció, en el contexto de nuevas manifestaciones, que reorganizará el Gabinete e introducirá enmiendas a la ley electoral.
Además, Mahdi prometió examinar la posibilidad de introducir enmiendas a la constitución nacional para reducir el número de parlamentarios, aunque señaló que la dimisión de todo el Gobierno hundiría al país en el caos.