"España condena que el proceso abierto ayer [el 10 de noviembre] hacia una nueva convocatoria electoral se haya visto distorsionado por la intervención de las FFAA y de la Policía sugiriendo a Evo Morales que presentara su renuncia a la Presidencia, lo que éste hizo más tarde. Esta intervención retrotrae a momentos ya pasados de la historia latinoamericana", señala el Ejecutivo español.
El presidente Morales anunció más tarde la convocatoria de nuevas elecciones y la designación de nuevos miembros del Tribunal Supremo Electoral, y más tarde su dimisión.
"El Gobierno de España reitera el llamamiento a todos los actores políticos bolivianos a trabajar por vías institucionales y pacíficas para hacer posible la convocatoria de unas nuevas elecciones a la mayor brevedad", señala el Ejecutivo español.
Ante esto, España llama a los actores políticos a "superar a la mayor brevedad el actual vacío institucional al frente del Ejecutivo y del Legislativo de acuerdo con los procedimientos constitucionales".
"España exhorta a todos los actores a evitar el recurso a la violencia. Es urgente garantizar la seguridad de todos los bolivianos; también de los representantes de medios de comunicación, de sociedad civil y actores políticos de todo el espectro, incluyendo al propio expresidente Morales, sus allegados y los miembros de su administración", concluye el Ejecutivo.