La actuación conjunta de la Gendarmería francesa y los Mossos d'Esquadra catalanes consiguió disolver por completo las protestas que sucedieron en varios puntos de la autopista AP-7 y la carretera N-2, dos importantes vías de acceso al territorio francés, según informó el Servicio Catalán de Tráfico.
La protesta, que aspiraba a durar tres días, fue disuelta parcialmente por las fuerzas policiales francesas, que en el mediodía del 12 de noviembre consiguieron desplazar la protesta a territorio español.
Animados por el Tsunami, algunos de los manifestantes se replegaron en puntos de la AP-7 y la N-2 en territorio español, pero no lograron mantener la protesta, que los Mossos d'Esquadra terminaron de deshacer.
Esta nueva acción convocada en protesta por la sentencia del Tribunal Supremo español a políticos y líderes del movimiento independentista terminó con un detenido por parte de la policía catalana y 18 arrestados por agentes franceses.
El Tsunami Democrático dio por terminada la protesta en la frontera y pidió a los movilizados que se desplazaran a la ciudad de Girona para una nueva manifestación.