"En este año festejamos 40 años de la Casa de Rusia, lo que representa un gran honor para nosotros al trabajar con nuestros colegas, compatriotas y amigos argentinos", señaló en diálogo exclusivo con Sputnik la directora de la Casa de Rusia, Olga Murátova.
Con la presencia del embajador ruso en Argentina, Dmitry Feoktístov, la institución cultural que representa en el país sudamericano a la Agencia Federal para los Asuntos de la Comunidad de Estados Independientes (Rossotrudnichestvo, en ruso) celebrará toda la semana su cuadragésimo aniversario.
Este sábado, por otro lado, "vamos a tener un encuentro con una actriz rusa, Irina Gorbacheva, y vamos a mostrar una película muy importante que se llama 'Entrenador'", reveló Murátova.
Con estas actividades culminará una semana que celebra la presencia cultural rusa en el país sudamericano.
"Estamos muy contentos de trabajar en Argentina y desarrollar las relaciones internacionales y culturales, científicas y educativas entre Rusia y Argentina", enfatizó la directora de la Casa de Rusia.
40 años de lazos culturales
La institución distinguió con una medalla a varios empleados que trabajan en la Casa de Rusia y a diversos integrantes de la colectividad en el país, como el cónsul honorario de la Federación de Rusia en la ciudad de Mar del Plata (en la provincia de Buenos Aires), Jorge Kuznetzov.
También fue reconocida Silvana Jarmoluk-Stroganova, una de las 19 representantes del Consejo Coordinador de Compatriotas de Rusia en el mundo, que recordó el trabajo desarrollado por la institución y por su predecesora, la Sociedad Argentina de Relaciones Culturales de la Unión Soviética (Sarcu).
"No tengo más que admiración por esta casa porque además Sarcu abrió su única filial en 1986 en Mar del Plata", a la cual pertenece esta representante de la colectividad rusa.
En la actualidad, la Casa de Rusia "tiene la misma función que Sarcu pero actualizada a todo lo que significa la exportación cultural que tiene la Federación Rusa", describió.
Las sucesivas corrientes migratorias que llegaron de Rusia a Argentina, primero a finales del siglo XIX, luego durante la etapa soviética, y finalmente durante la década de 1990, dejaron en la nación sudamericana una colectividad de unos 300.000 descendientes.
Además de celebrar las fechas patrias, la institución cultural ofrece clases de ruso para argentinos, y otras actividades como baile, teatro o talleres creativos.
Alrededor de la Casa de Rusia también se reúne un movimiento juvenil de descendientes de rusos que tratan de recuperar la segunda patria de los padres.
En total 32 organizaciones integran la diáspora rusa en Argentina y el Consejo Coordinador de Compatriotas Rusos en este país.
A lo largo de estos 40 años, la Casa de Rusia ha desarrollado y consolidado las relaciones culturales, científicas, comerciales y sociales entre Rusia y Argentina.