Desde las primeras horas de la mañana, el pueblo colombiano comenzó a movilizarse para llegar hasta los 400 puntos fijados en todo el país como punto de partida para las movilizaciones, convocadas por sindicatos, estudiantes, indígenas y opositores al Gobierno.
Otro sector relevante fue el de los estudiantes que sumaron el reclamo de más recursos para la educación pública. También los partidos de oposición convocaron. La senadora Ramírez marchó en la ciudad de Cúcuta, en la frontera con Venezuela.
Colombia y la región
"Estamos viendo una nueva oleada en la América nuestra, empezando por Ecuador, Chile, Bolivia", dijo a Sputnik la exguerrillera de las FARC-EP, incorporada a la vida política partidaria desde la firma de los Acuerdos de Paz el 24 de noviembre de 2016.
Se refería a que Colombia se suma con acciones como las de este jueves a la serie de protestas en Ecuador y Chile y a las movilizaciones en rechazo al Golpe de Estado en Bolivia
"La gente reclama sus derechos, es muy importante", enfatizó la política colombiana. Y opinó que "es una buena señal para el continente lo que tenemos ahora en Argentina", donde el Frente de Todos encabezado por Alberto Fernández y Cristina Kirchner ganó las elecciones presidenciales del 27 de octubre. "Son los vientos de cambio de esta juventud que se moviliza por los derechos", agregó.
En este sentido describió que la movilización fue encabezada por estudiantes, padres, trabajadores, desempleados, con el objetivo de "evitar que nuestro país se siga desangrando, lo sigan desangrando".
Tercer aniversario
El conflicto social en Colombia ha ido en aumento desde la toma de posesión de Duque hasta llegar a este paro. Durante su corta gestión se han multiplicado los asesinatos y matanzas contra defensores de derechos humanos, líderes ambientales y dirigentes políticos de la oposición.
Para la senadora Ramírez, el Gobierno tiene un doble discurso al hablar de paz y de su disposición al diálogo como mecanismo político para solucionar controversias. Sin embargo apuntó que desde el inicio de su mandato, Duque buscó frenar el proceso de paz y modificar los acuerdos suscritos hacer tres años en la administración de Juan Manuel Santos (2010-2018).
"En nuestro país tenemos ya 171 firmantes de la paz asesinados, sin contar líderes y lideresas que están siendo asesinados en los territorios. Estas son señales de que no tiene un compromiso real con la paz", resumió Ramírez.
Finalmente sostuvo que "el acuerdo es el compromiso del Estado en la implementación en su totalidad, porque así lo necesitamos en la regiones, como necesitamos una reforma agraria integral y una apertura política. Y necesitamos también una democracia incluyente, no excluyente".