"México reafirma su compromiso con el avance de la agenda multilateral en el combate al cambio climático, con un enfoque intergeneracional de justicia social y ambiental, con pleno respeto a los derechos humanos y en cumplimiento de los objetivos de la agenda 2030", dice un informe sobre la delegación.
México abogará por una revisión del funcionamiento de los fondos Verde del Clima (GCF, en inglés) y para el Medio Ambiente Mundial.
La ley mexicana de Transición Energética, aprobada en 2015, fijó las metas de generación con energías limpias en las próximas décadas, como parte de los acuerdos firmados por México en el Acuerdo de París, durante la COP21 de aquel año.
Con esas reformas, la producción de energías renovables crecieron entre 2015 y 2018, con el lanzamiento de subastas de contratos de largo plazo para construir centrales de energías limpias, sobre todo solares y eólicas, por unos 8.600 millones de dólares.
También modificó el método para certificar a las nuevas centrales de generación de energía eléctrica limpia, pero sin crear nuevos mecanismos para promoverlas, lo cual ha sido cuestionado por organismos internacionales ligados a la ONU, encargados del tema ecológico.
La COP25 inició el 2 de diciembre en Madrid, luego de que Chile tuviera que cancelar la realización en su territorio debido a disturbios sociales.