El jefe del Gobierno israelí sugiere que lo hará si él y sus rivales de la coalición de centro-derecha Azul y Blanco logran superar el actual punto muerto político y establecer un gobierno.
Así se evitaría la convocatoria de las terceras elecciones legislativas consecutivas en Israel en menos de un año.
La Knéset ya ha iniciado esta mañana su procedimiento de disolución con la primera lectura y aprobación, en una votación inicial, de un proyecto de ley para disolverse y celebrar comicios el 2 de marzo. Pero aún faltan tres lecturas y tres votaciones que tendrán lugar antes de la medianoche.
Netanyahu está consultando con sus abogados las posibles repercusiones legales que tendría su renuncia a la solicitud de inmunidad, algo que su rival y líder de Azul y Blanco, Benny Gantz, le pedía que hiciera, a cambio de acceder a formar gobierno con él.
"Nos quedan unas pocas horas. Si Azul y Blanco está de acuerdo en aplicar la soberanía israelí en el Valle del Jordán [territorio palestino ocupado por Israel] y las comunidades [colonias judías] en Judea y Samaria [nombre bíblico para Cisjordania, ocupada por Israe], se podría formar un gobierno de inmediato y se podrían evitar las elecciones", aseguró el Likud en un comunicado emitido este 11 de diciembre.