"No se puede continuar con el funcionamiento de YPFB como una isla a criterio propio y sin responder a nadie", dijo el ministro de Hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora, al justificar el sorpresivo relevo, ejecutado en un acto sin prensa y del cual su oficina dio cuenta por las redes sociales.
Este no es el primer cambio sorpresivo de un alto funcionario del Gobierno de facto de Jeanine Áñez, que el pasado 3 de diciembre, a solo tres semanas de su instalación, renunció el ministro de la Presidencia, Jerjes Justiniano, quien procedía también de Santa Cruz.
La destitución de Rivero, un veterano ingeniero petrolero que asumió el cargo tras el golpe de Estado de noviembre, era objeto de insistentes rumores desde el fin de semana, especialmente después de que el ahora exjefe petrolero declarara a un medio local que YPFB estaba "quebrada".
Soliz, quien era secretario de hidrocarburos de la gobernación cruceña, anunció una política petrolera sin grandes cambios, con énfasis en el incremento de las reservas de gas natural y la estabilización de la producción para atender el mercado externo y los compromisos de exportación a Argentina y Brasil.
"La presidenta Jeanine Áñez nos pidió estar cerca de lo que ocurra en YPFB. Las autoridades y los funcionarios operativos debemos trabajar de manera conjunta en beneficio de Bolivia", afirmó Zamora.
Otro destacado miembro de la gobernación de Santa Cruz que se incorporó al Gobierno de facto es el secretario regional de Economía, José Luis Parada, ahora ministro del área.