"UNICEF califica como una vulneración del derecho a la educación la suspensión del proceso de rendición de PSU y llama a tomar acciones a la brevedad que permitan a los estudiantes perjudicados postular a la educación superior", afirmó UNICEF Chile a través de su cuenta de Twitter.
El 6 y 7 de enero se realizó en todo el país la PSU, que permite a los estudiantes secundarios ingresar a la educación superior, pero debido a un llamado a boicot que realizaron varias organizaciones estudiantiles, el lunes 6 se concretaron varias protestas y tomas de colegios que impidieron que al menos el 10% de los inscritos rindiera la prueba.
Si bien las autoridades educacionales responsables están buscando un lugar y una instancia para realizar nuevamente la prueba a los estudiantes que no pudieron rendirla, UNICEF criticó que el poder Ejecutivo no hubiese podido resguardar los lugares de rendición de la PSU a pesar de que el boicot fue avisado con días de anterioridad.
"Es responsabilidad del Gobierno, a través de las instituciones pertinentes, generar y disponer de las condiciones necesarias para que los estudiantes puedan realizar este tipo de evaluaciones en un ambiente de seguridad y tranquilidad, ya que el Estado es el principal responsable de asegurar que los estudiantes puedan ejercer su derecho a la educación", consignó el organismo.
Por último, realizó una crítica al mecanismo de la PSU, haciendo un llamado a "buscar soluciones en el mediano plazo que permitan modificar el actual sistema de ingreso a la educación superior, en el cual prime el principio de equidad de manera que todos los estudiantes del país puedan hacer ejercicio efectivo de su derecho a una educación de calidad, independiente de su origen socioeconómico".
Una de las principales razones de las agrupaciones de estudiantes para boicotear la PSU fue la crítica general a la prueba, afirmando que es una herramienta que privilegia a aquellos alumnos que egresan de colegios privados y de estratos sociales altos.