Yinon, cuya decisión es vinculante, opina que el presidente de la Knéset (Parlamento israelí), Yuli Edelstein, no tenía derecho a vetar la creación de este órgano, como había tratado de hacer.
En una rueda de prensa, Edelstein consideró un "error" abordar la inmunidad en la situación actual, aunque dijo que acatará la decisión.
"No podemos permitir que un proceso tan importante (...) se lleve a cabo de esta manera", afirmó Edelstein.
El Likud no cuenta con una mayoría parlamentaria que garantice la aprobación de la inmunidad solicitada por Netanyahu, acusado de fraude, cohecho y abuso de confianza en tres casos de corrupción.
Los analistas consideran poco probable que Netanyahu consiga la inmunidad en el Parlamento actual, en el que no logró el respaldo necesario para formar una coalición de Gobierno tras las elecciones del pasado 17 de septiembre.
Fuerzas políticas como la coalición de centro-derecha Azul y Blanco quieren que se decida sobre la inmunidad de Netanyahu antes de los próximos comicios generales, convocados para el 2 de marzo y que serán los terceros en Israel en once meses.