"Los inventos a que recurre la OTAN no funcionan, estamos abiertos para cooperar, pero no seguir su deseo de 'emplacen su misil tras los Urales', a lo cual respondemos 'y ustedes no pongan los suyos bajos nuestras narices', nuestra posición es totalmente transparente, pero no rendiremos cuentas ante nadie, incluida la OTAN", dijo Shamánov a los periodistas.
Si la Alianza Atlántica quiere establecer la cooperación, no debe usar de la palabrería huera, sino proponer un algoritmo de interacción, subrayó.
Washington y la OTAN insisten en que el programa del misil de crucero 9M729 viola el Tratado sobre Misiles de Alcance Medio y Corto (INF), uno de los motivos que EEUU adujo para retirarse de este pacto.
Los sistemas Iskander han sido un tema de constante preocupación para la OTAN. El 5 de noviembre de 2008, el entonces presidente ruso, Dmitri Medvédev, anunció que estos sistemas podrían ser instalados en la región báltica de Kaliningrado, como contrapeso al despliegue del sistema de defensa antimisiles estadounidense en Polonia y Rumanía.