En el momento del incidente el fallecido se encontraba en un inmueble del barrio tarraconense de Torreforta, que se encuentra a una distancia de unos tres kilómetros del suceso. Sin embargo, la gran distancia no ha sido un obstáculo para un fragmento de plancha de la compañía que fue lanzado por la explosión.
En las primeras horas después de la explosión hubo temores por la posible presencia de elementos tóxicos en el aire y en un principio se les recomendaba a los vecinos que permanecieran en sus hogares con las ventanas cerradas. Sin embargo, ahora las autoridades informan de que no existe tal peligro.
Aparte de la víctima mortal, una persona ha sido declarada como desaparecida y otras ocho fueron heridas. Dos de estas personas se encuentran en un estado grave por las quemaduras que recibieron por la explosión.