El ídolo de Pachacamac es una estatua de madera tallada de más de dos metros de altura proveniente del complejo arqueológico de Pachacamac, el principal santuario incaico costero a 31 kilómetros al sur de Lima (Perú) durante los siglos XV y XVI.
En 1533, Hernando Pizarro ordenó destruir el templo donde se hallaba el ídolo para reemplazarlo por una cruz, según cuentan las crónicas.
Sin embargo, en 1938 en el sitio arqueológico fue descubierto un poste de madera tallada, por lo que se consideró que los españoles podrían haberse equivocado al pensar que el ídolo había sido completamente destruido.
Más antiguo de lo que se creía
La datación confirma que el sitio de Pachacamac ya tenía importancia ritual local antes de la llegada de los incas, afirman los investigadores. Después, los incas lo convirtieron en uno de los principales centros de peregrinación hasta el punto de que albergaba un oráculo que aconsejaba al propio emperador.
El rojo de sangre, rojo de cinabrio
Asimismo, el equipo de investigadores ha podido llevar a cabo un análisis nunca antes visto —análisis no invasivo y no destructivo— de la pintura preservada en el del ídolo. Este análisis no solo confirmó que el ídolo fue pintado, sino también que era policromático.
"La policromía identificada en el ídolo de Pachacamac sigue siendo un ejemplo único hasta el día de hoy", indicaron los autores.
Fueron identificados los rastros químicos de tres pigmentos que habían conferido al ídolo una coloración roja, amarilla en algunos tocados, y blanca en los dientes del personaje.
Los investigadores pudieron determinar la composición química de los pigmentos. Resultó que el rojo no es sangre, como decían las leyendas, sino cinabrio, un mineral de mercurio conocido en esa región desde hace más de 2000 años.
Las fuentes de cinabrio en los Andes se encuentran a 400 km de Pachacamac, a gran altitud. El uso del pigmento llevado de una región lejana muestra el poder económico y político y representa nuevas evidencias del intercambio a larga distancia de minerales para pintar objetos rituales de gran importancia, sugirieron los autores.