"Creo que tenemos que seguir combatiendo al crimen, a estas organizaciones, lo que sucede (…), es que le estamos dando casi el mismo peso a la delincuencia de cuello blanco que a la delincuencia organizada, sostengo desde hace mucho tiempo, y esto a lo mejor es inédito, que el principal problema de México es la corrupción política", dijo el mandatario en su conferencia de prensa diaria sobre un informe oficial.
Las organizaciones del crimen organizado "le hacen mucho mal al país, a la sociedad, y a diferencia de antes no cuentan con protección del Gobierno, ahora el que la hace la paga, no es como antes que ellos gobernaban México", afirmó el gobernante.
Sin embargo, explicó que es diferente el enfoque de su administración sobre el problema de las organizaciones criminales, dedicadas al narcotráfico, secuestros, extorsiones, tráfico de personas y armas, entre otros delitos.
"En otra concepción puede ser que se considere que el principal problema es el crimen organizado o la delincuencia común, sostengo que el mayor daño la han hecho delincuentes de cuello banco", sean políticos o empresarios, argumentó el jefe del Ejecutivo.
"Era una forma de desviar la atención frente al saqueo que se estaba llevando a cabo; ahora, desde luego, no hay protección ni hay acuerdo con las organizaciones criminales, no establecemos relaciones de complicidad con nadie, no hay acuerdo, no hay pacto como lo hacían antes", subrayó.
López Obrador afirmó que en gobiernos anteriores "se pactaba con un grupo y se perseguía a los otros, eso ya no [ocurre], nada de que este es el grupo preferido del Gobierno", puntualizó.
Por homicidios dolosos, el año pasado fueron abiertas 29.401 carpetas de investigación, que representa un incremento de 1,03%, en comparación con los 29.100 casos abiertos en 2018.
Los desparecidos el año pasado superaron las 5.000 personas y las denuncias de secuestros fueron 1.329, apenas siete menos que los 1.322 investigados el año anterior.