De acuerdo con el experto, la incertidumbre "se nota en el número de proyectos, en el volumen de inversiones y en la caída de la inversión bruta fija en el 8%".
"Algunas cosas se pusieron en el cajón. No se les dio la vuelta. Están simplemente ahí esperando algunas decisiones [por parte del Gobierno federal] para poder ir para adelante", comentó durante la inauguración del Congreso Energy Mexico 2020 que sirve como plataforma para reunir a los altos directivas de las empresas energéticas.
Así, según Reyes Heroles, la industria está esperando un anuncio clave de la carga regulatoria que aplique para los proyectos de inversión en infraestructura entre el sector privado y el público. Se espera que se dé a conocer en febrero, cuando el presidente del país haga pública la segunda parte del Plan Nacional de Infraestructura.
No obstante, comentó que no se puede hablar de que la administración actual está tomando malas decisiones, "simplemente son distintas" a las que se venían tomando en la instrumentación del modelo abierto.
"Soy impulsor y defensor del modelo abierto, que no hubiera exclusividad de Pemex y Comisión Federal de Electricidad en el sector energético porque se pierden oportunidades. Ese camino al modelo abierto se detuvo y hay un regreso a un modelo cerrado", dijo.
Reyes Heroles comentó que la ausencia de la secretaria de Energía, Rocío Nahle, en el Energy Mexico se puede interpretar como una señal para el sector, aunque confirmó que a los organizadores del congreso les avisaron que se iría de gira con López Obrador en estas fechas.
La participación de Rocío Nahle García se hizo aún más importante para los representantes del sector energético después de que el 24 de enero la titular confirmara que el plan de inversión para la industria no incluirá farmouts ni rondas petroleras debido a la poca inversión del sector privado.
Tal como explicó durante su rueda de prensa a principios de enero el propio presidente "las rondas para que particulares extraigan petróleo no dieron resultado" y no tiene sentido convocar nuevas.
"Se aprobó la reforma energética, se les dieron 110 contratos, y en cuatro años solo se están produciendo alrededor de 10.000 barriles. De 1.725.000 barriles que se extrajeron ayer, solo 10.000 son extraídos por las empresas que obtuvieron contratos. Fue un rotundo fracaso", comentó.
A pesar de que el Gobierno de López Obrador financió en su primer año 41% más a Pemex en comparación con 2018, la producción de petróleo en el país siguió la misma tendencia negativa y se situó en 1,6 millones de barriles diario, el nivel más bajo desde finales de los años 70.